Economías Externas

Cuando se habla de economías de escala se refiere en general a las empresas que a mayor producción (sea por mayores ventas en un mercado que crece, por acceso a mercados más amplios a través de la exportación y/o por una situación de competencia monopolística) disminuyen sus costos medios y pueden de esta forma ser más competitivas que sus rivales en una situación de competencia imperfecta. Por ende, mayoritariamente se aplica a las firmas que tienen gran volumen de producción.

Pero como destacan Krugman y Obstfeld, no todas las economías de escalas se presentan en la empresa individual Krugman, Paul; y Maurice Obstfeld. Economía Internacional. Teoría y Política. Cap 6: Economías de escala, competencia imperfecta y comercio internacional. España: McGraw Hill (cuarta edición), 2003, 151-153. Los autores señalan que se puede dar el caso de que la concentración de la producción de una industria en una localidad reduce los costos del total de ese sector, aunque las empresas individuales en la industria continúen siendo pequeñas. Esto es, la economía de escala se da a nivel sectorial y no en una empresa en particular, por lo que pasamos a hablar de economías externas.

Las economías externas fueron presentadas por el economista británico Alfred Marshall en su gran obra Principles of Economics al destacar las ventajas de la cercanía geográfica de empresas de similar producción cuando estudió los distritos industriales de su época, como el grupo de fabricantes de cubiertos en Sheffield o los que elaboraban calcetines en Northampton, fenómeno que no estaba explicado por la abundancia de recursos naturales que sirvieran de insumo Marshall, Alfred. Principles of Economics. Londres: MacMillan, 1920, 77.

Marshall esgrimió tres razones principales por los que un grupo de empresas podía ser más eficiente que una empresa individual aislada: la habilidad del grupo para apoyar a proveedores especializados; el modo en que una industria concentrada geográficamente permite la creación de un mercado laboral especializado; y la forma en que una industria concentrada geográficamente favorece la difusión de externalidades tecnológicas. Al respecto de este último punto, Marshall sostuvo de manera simbólica que los misterios del comercio dejan de ser misterios, es como si estuvieran en el aire.

Un siglo después de estos estudios, los clusters siguen siendo una alternativa exitosa de desarrollo empresarial para una industria. Como resalta el CFESSI en su web institucional, el beneficio de la trama radica en la generación de sinergias y la reducción de costos Consejo Federal de Entidades Empresariales de la Industria del Software y los Servicios Informáticos (CFESSI). http://www.cfessi.org.ar/entramado.php (ingreso mayo 2011).. La aglomeración geográfica es un claro ejemplo de que el todo es mayor que la suma de las partes, especialmente cuando se trata de pequeñas y medianas empresas que no cuentan con gran infraestructura pero se benefician del conjunto para desarrollarse.

Como se verá luego con Porter, la competitividad de una nación está determinada en gran medida por la competitividad de sus empresas, por lo que el tamaño de las mismas puede ser un factor para generar economías de escala aunque la aglomeración hace que sea la industria misma la que tenga esa eficiencia. Es decir, el aprovechamiento de economías externas puede dar lugar a rendimientos crecientes a escala en la industria local.

La idea clásica de rendimientos crecientes a escala (aplicado aquí “para la industria”) indica que a medida que ésta sea más grande y más vinculada entre sí, los costes serán inferiores con el incremento del tamaño de la concentración de firmas parecidas.

1.1.1 Proveedores especializados

En muchas industrias, la producción requiere de equipos, soporte técnico e insumos determinados en donde la demanda que pueda representar una sola empresa pueda no resultar lo suficientemente atractivo para que los proveedores puedan afianzarse y desarrollarse. Es decir, una industria localizada puede resolver este problema al agrupar muchas empresas que de forma colectiva pueden proporcionar un mercado suficientemente grande como para mantener a una amplia diversidad de proveedores especializados.

A su vez, para estas empresas proveedoras (tanto de bienes como de servicios) la concentración geográfica de un determinado sector representa la posibilidad de replicar economías externas en el subsector específico de los insumos requeridos. En Argentina, ejemplos de esto es el exitoso cluster agroalimentario-metalmecánico de Rafaela, la industria del vino en Mendoza o el sector de diseño que representa la Ciudad de Buenos Aires, donde los pequeños emprendedores se pueden instalar sabiendo que el mercado potencial al que van a proveer está desarrollado Kantis, Hugo. Clusters y nuevos polos emprendedores intensivos en conocimiento en Argentina. Buenos Aires: Universidad Nacional de General Sarmiento, 2005, 4..

En definitiva, la aglomeración de firmas de una misma actividad ofrece una ventaja para las empresas del negocio “original” debido a que la afluencia de proveedores intensifica la competencia de estos últimos, con la consecuente baja de precios en los insumos y la mayor variedad para elegir. Para los proveedores, por su parte, el hecho de poder tener varios clientes a los que abastecer les puede generar economías de escala por su mayor magnitud de ventas así como beneficiarse de la transmisión de conocimientos mediante la cadena comprador-proveedor que se establece; nuevamente, saber que hay un espacio geográfico donde se puede proveer a varias firmas de un mismo sector fomenta la instalación de pequeños emprendimientos que no prosperarían en una zona alejada de estos centros, como por ejemplo los talleres que prestan servicios a las plantas automotrices de producción o ensamble.

Al fomentar la instalación de estos proveedores especializados, las empresas se pueden dedicar al proceso de la cadena de valor en la que son más eficientes, mientras que los proveedores pueden cubrir diferentes necesidades de bienes y servicios, que van desde la provisión de insumos básicos hasta el soporte técnico de consultoría de procesos o la tercerización de recursos humanos.

1.1.2 Recursos humanos especializados

Las economías externas no solo se benefician de los insumos “materiales” de su agrupamiento geográfico, sino que uno de los aspectos más evidenciados es el cambio cualitativo del mercado de trabajo especializado que necesita ese sector en particular. Para las firmas empleadoras implica no sufrir escasez de mano de obra con conocimientos específicos de la industria, facilitando los procesos de reclutamiento y entrenamiento de sus plantillas debido a que los nuevos empleados ya vienen “formados” (ya sea por experiencia previa en otras empresas, transmisión familiar de un oficio o por educación técnica).

Por el lado de los trabajadores, esta aglomeración de empresas les representa menores posibilidades de estar desempleados ya que la demanda de trabajo es más dinámica y competitiva. La particularidad de que haya misma localización de varias empresas de un rubro económico genera valor agregado también para la oferta de trabajo, ya que les representa la posibilidad de evaluar y comparar mejor las oportunidades laborales, amén de mantenerse actualizados más rápidamente sobre las novedades productivas debido a las denominadas externalidades tecnológicas. Esta fuerza de atracción que genera un cluster, es una de las razones esgrimidas que las autoridades les presentan a las empresas para fomentar su radicación, aduciendo que este agrupamiento posibilita el acceso a formación y a un mercado laboral especializado. Los cluster logran una masa crítica capaz de atraer recursos humanos de alta calificación Huidobro, José Manuel. Red de Parques y Clusters de la Comunidad de Madrid. Madrid, 2009. .

Para complementar esta situación, Krugman y Obstfeld utilizan un ejemplo ficticio de dos estudios cinematográficos que utilizan el mismo tipo de trabajo especializado, pero donde ambas empresas no están seguras del número de trabajadores que quieren contratar: si la demanda del producto es alta, querrán contratar 150 trabajadores, pero si es baja necesitarán solamente 50. Suponiendo que hay 200 trabajadores que disponen de la cualificación requerida, los autores plantean dos situaciones: una en la que los estudios y los 200 trabajadores se encuentran en la misma ciudad, y otra en la cual cada empresa y 100 trabajadores están en ciudades diferentes Krugman, Paul; y Maurice Obstfeld. Op. cit,, 154..

Si las empleadores están en distintas localizaciones, cada vez que una de las empresas esté funcionando bien, se enfrentará a un problema de escasez de trabajadores, ya que querrá contratar 150 trabajadores pero sólo 100 se encontrarán disponibles. Si las empresas y los trabajadores estarían localizados en el mismo lugar, cabe la posibilidad de que una esté funcionando bien y la otra no, por lo que los trabajadores pueden ser ocupados mayoritariamente por la firma más exitosa y demandante de mano de obra. En definitiva, ambas empresas se benefician si pueden elegir cuándo incrementar su demanda de trabajo y cuándo prescindir de los mismos ante una mala situación (sin entrar a considerar legislaciones laborales ni plantear cuestiones éticas).

Por el lado de los trabajadores, poder contar con la industria concentrada en un mismo lugar representa una ventaja. Suponiendo el caso de las localizaciones separadas, si a una empresa no le va bien (por ende, necesita solo 50 trabajadores) el resultado sería que la mitad de la oferta laboral (los otros 50) queda desempleada y sin posibilidad de viajar e instalarse en la otra ciudad sin generarse costos. Pero si ambas empresas y los 200 trabajadores se encuentran en la misma ciudad, hay tres escenarios posibles: el bajo nivel de empleo en una firma puede ser compensada por la otra que puede que funcione bien (50 trabajadores en la primera y 150 en la restante); que los estudios anden mal, ocupando en total 100 personas en mitades iguales, por lo que la situación de desempleo se encuentra en la misma proporción que si estuviesen separados (50% de desocupación); mientras que por último, ambas empresas pueden funcionar bien y así necesitarán 300 personas, por lo que hace más competitiva la demanda de trabajo ante la escasez de mano de obra y empuja hacia arriba los salarios que los trabajadores especializados puedan reclamar.

En los estudios de recursos humanos hay varios casos de estudio de las ventajas de las aglomeraciones por industria, debido a que “facilita” las relaciones laborales; para los empleadores implica mayor disponibilidad de mano de obra especializada y cualitativamente preparada sin necesidad de grandes inversiones en capacitación, mientras que para los trabajadores representa mayor diversidad para comparar y elegir su lugar de trabajo, sumado a la citada disminución del riesgo de desempleo.

Obviamente, cabe aclarar que todos estos análisis se presentan aquí de manera genérica, sin adentrarse en considerar los diferentes tipos de actividad económica que pueden darse en cada aglomeración geográfica, así como tampoco analizar el nivel del capital humano, la flexibilidad de la legislación laboral, la existencia o no de una red de seguridad social así como tampoco la posibilidad de que determinados trabajadores puedan, por sus capacidades técnicas, ofrecer sus servicios a otras industrias. Estas salvedades no quitan el foco de la cuestión en el sentido de que, a priori, resultaría beneficioso tanto para la demanda como para la oferta de un mercado de trabajo específico, que todos sus agentes estuvieran concentrados geográficamente.

1.1.3 Externalidades tecnológicas

Otro de los motivos por los cuales un grupo de empresas, siguiendo con el análisis de Marshall, podría ser más eficiente que una firma aislada es la difusión de externalidades tecnológicas. Esto se ha hecho más evidente a medida que pasan los años, ya que la innovación en la economía moderna es una fuente adicional de competitividad, mientras que inputs como el conocimiento o la tecnología son cada vez más trascendentales (cuando no vitales) para la actividad de una gran cantidad de empresas de bienes y servicios.

La aplicación de nuevas técnicas que modifiquen el empleo de los recursos existentes resulta en un beneficio extraordinario para la firma que lo aplica, pero con la inexorable difusión creativa que hace que, en mayor o menor medida, el contexto de la industria en la que se desempeñen pueda replicar este avance para su propias firmas y así con el progreso de una empresa se termina beneficiando una industria y la sociedad misma por tener mejores productos y servicios Schumpeter, Joseph. Teoría del desenvolvimiento económico. México: Fondo de Cultura Económica, 1957, 140..

Las empresas tienen como una fuente de avance tecnológico sus propias áreas de investigación y desarrollo o la creatividad de su capital humano, así como también pueden aprovechar el know how técnico que está representado por el intercambio informal de información e ideas que tiene lugar a nivel personal. Cuando la cercanía geográfica hace que empleados y emprendedores intercambien experiencias, conocimientos, diálogos de tipo técnico se produce un enriquecimiento mutuo donde cada empresa se puede beneficiar de los avances de las otras.
Aún así, es muy difícil poder medir el proceso de innovación a nivel agregado ya que no hay un modelo consensuado que permita cuantificar este aporte. Los primeros intentos de estudiar el impacto de la innovación surgieron en la década del ´70 en EE.UU. y Europa mediante la vinculación del gasto en I&D con las patentes, tecnología y capital humano, pero ya en los ´90 estudios europeos remarcaban que la visión insumo-producto es muy limitada, que la innovación puede ser no solo tecnológica, sino en el contacto entre proveedores-consumidores, empresas entre sí, trabajadores interrelacionados Ulloa, A. y otros. Establecimiento de una metodología para evaluar el desempeño innovador de un cluster productivo: caso del sector forestal maderero. Chile: Universidad Católica de la Sagrada Concepción, 2008, 15-16. . En definitiva, que la innovación tiene una dimensión espacial importante y que el éxito también depende para absorber conocimiento y aprender.

Luego de su famosa frase de que en un distrito industrial los misterios del comercio estaban “en el aire”, Marshall nos da un razonamiento encadenado que puede ser trasladado al día de hoy en diferentes actividades: si una persona plantea una nueva idea, otros la utilizarán y la combinarán con sugerencias propias; y en consecuencia se convertirá en fuente de nuevas y sucesivas ideas Marshall, Alfred. Op. cit., 173..

Un ejemplo de esta difusión invisible se vio representado hace pocos meses en la película The Social Network (2010), dirigida por David Fincher y que relata los comienzos de la popular red social Facebook en las habitaciones de unos estudiantes de Harvard. En una escena, quien fuera el fundador de Napster, Sean Parker, le manifiesta al joven Mark Zuckerberg (interpretados por Justin Timberlake y Jesse Eisenberg respectivamente) que deben dejar la universidad para trasladarse a California, porque allí estaba sucediendo todo, destacando que en esta nueva ubicación geográfica tendrían la oportunidad de desarrollar el potencial que la nueva web tenía. Una vez instalados en su nueva locación de Palo Alto, en la zona de Silicon Valley, los programadores más talentosos y los inversores “ángeles” comenzaron a aparecer, con lo que el crecimiento de Facebook se potenció hasta la magnitud de hoy en día, manteniendo sus oficinas en el mismo lugar.

Para las empresas, tener oficinas en Silicon Valley representa estar cerca de la frontera tecnológica de esta cambiante y dinámica industria; mientras que muchas multinacionales han establecido centros tecnológicos en esa zona, simplemente para mantenerse al día de las últimas tecnologías Krugman, Paul; y Maurice Obstfeld. Op. cit., 154. .

Autor: Juan Ignacio Zaballa

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